Un filme como Retrato de una mujer en llamas, que llegó a las salas comerciales esta semana, nos hace ver lo diferente que hoy pueden contarse las películas con mujeres como protagonistas.
Publicado originalmente en 1991, el volumen es una mezcla de mitología personal, poesía elegiaca, ensayismo histórico, ruleta de recuerdos, tratado botánico y crónica de su tiempo.